Que sencilla es la vida cuando estás de buena como August Taylor y tienes ese enorme par de tetas. Que estás un poco cachonda y quieres rabo, pues fáicl, sales al jardín con un buen escote, el vecino se pone cachondo y te lo acabas metiendo en casa. Aunque aquí el que metió pero a base de bien fue él, concrétamente la polla dentro del coño de la vecina.