La jovnecita de 24 añitos en lencería negra se sienta junto a ese señor mayor, le quita el telefono y le hace saber que no es buena estar enganchado a las redes sociales, que se pueden hacer otras cosas y que si usa el teléfono para ver porno tampoco es necesario porque para eso está ella ahí con ganas de polla de un viejo como él.