El cabrón no separa la mirada de las tetas de la fontanera, ya que el esperaba un tío gordo que le fuera a mirar la avería y en cambio recibe la visita de una mujer bien guapa y con unas tetas operadas. Tras revisar la avería el tío no duda en decirle cosas cerdas a lo que contesta ella con una buena mamada..