Este masajista tiene las manos muy largas y cuando está masajeando a una tía buena, sin querer las manos se le van a las zonas más íntimas. Más de una clienta se ha ido pensando que es un pervertido pero no es el caso de Noelle Easton, esta es una viciosa y se dejó hacer hasta que se calentó tanto que se tiró al masajista.