Se estaba poniendo guapa para salir a cenar, pero con el picardáis que llevaba puesto su novio se calentó al instante de verla. Ella, que también es una viciosilla, a la que vio que el chico se calentaba, se puso cachonda. Total que acabaron follando allí mismo, en el lavabo y con el morbazo de hacerlo frente al espejo.