Anda que no sabe el masajista, primero calienta a Blanche Bradburry con un masaje en el que las manos y el aceite lubricante van a unas zonas... Y luego cuando la tiene más que cachonda, le pone la polla a la altura de la cara y encima estando empalmado. El tío lo tiene todo estudiado, entre lo cachonda que iba la rubia, el relax del masaje y la polla dura tan cerca de su cara... Estaba claro que esto acababa en sexo.