Una joven dulce y angelical... Y un huevo, una zorra, eso es lo que es. No lo parece pero las pollas y los billetes la vuelven loca y cuando un desconocido le ofrece pasta a cambio de sexo, la tía ni se lo piensa. La mayoría de chicas empiezan negándose y acaban follando, pero es que esta no llega ni a dudarlo, es ver los billetes y le falta tiempo para quitarse la ropa.