La madre de su colega siempre le a parecido un zorrón y hoy al acompañar a su amigo a casa la ve de nuevo y con poca ropa. El amigo sube a su dormitorio y aprovecha el chaval para quedarse con esta madura a solas, la cocina ya es buen lugar para pegarle un buen polvo y hacerla gozar como una perra.