Esto sí que es tener suerte amigos, el tío se pone las botas espiando a su vecina mientras hace gimnasia en el jardín, incluso se atreve a hacerle fotos con el móvil y la chica le pilló haciéndolo. Lo lógico aquí sería que le metiera una bronca del quince y le quitara el móvil o obligara a borrar las fotos, pero no, en vez de eso la golfa pilló y le echó un polvo. Joder! Hay que ser muy zorra para hacer una casa así.