Y está jovencita es una viva prueba de ello. Esas chicas que parecen buenas nenas, que parece que nunca han roto un plato y que en la cama deben ser algo sosas y que después te sorprenden con un polvazo como este. No sé si es eso lo que nos da morbo, el contraste entre los dos polos, el caso es que follarse a una zorra como esta es una gozada.