Es una zorra, quería polla y sabe que esta buena y para ella es fácil conseguirla. El chico de la piscina estaba por allí, solo tenía que pedirle que le pusiera crema, calentarlo y acabar follando con él. Dicho y hecho, el chico intentó decir que no, ya sabía que acabaría cachondo perdido si encremaba ese cuerpazo, lo que no se podía imaginar es que se llevaría un polvazo como este.