La chica llegó a su casa con un calentón en el cuerpo que era demasiado, necesitaba pegarse una buena corrida pero su chico no estaba. No pasa nada, ella sabe como darse placer, así que se tumbó en su cama y se pegó una masturbada tremenda. No es lo mismo que follar esta claro pero la tía se quedó bien agusto.