A la hija le pone cachonda el chico de la piscina, tanto que se masturba mirándolo. La madre la vio y se les ocurrió una cosa, ponerse a guarrear delante del tío para calentarlo y tirárselo entre las dos. Dicho y hecho, las dos zorras empezaron a frotar sus coños con la ventana abierta y a la que el tío las vio, se fue directo para ellas y les echó un buen polvo.