La tía va al video club a alquilar alguna película porno para masturbarse en casa, pero no tiene claro por cual decidirse, así que le pide ayuda al dependiente. El chico al ver que la madura está interesada en vídeos de sexo anal, se pone todo burro y le acaba tirando los trastos, a lo que la madura no pone pegas. Total que al final en vez de alquilar una película porno se acaban montando su escena allí mismo en el vídeo club.