Que suerte tiene el chico, su novia lo espera cada día en lencería para que solo llegar le folle el coño. El tío llega cansado del trabajo, pero con lo buena que está la pelirroja, a ver quien no se la folla aun estado reventado. Primero ella se pone a cuatro patas para que le follen como a una perra y luego, para que el chico no se canse es ella la que se monta encima y le cabalga la polla.