La zorra de mi secretaria siempre anda detrás mío calentándome con sus escotes y sus faldas, yo creo que lo que busca es que le suba el sueldo y ya no sabe como hacerlo. La muy golfa ha terminado por plantarse en mi despacho y suplicarme que la follase cuando yo quisiera a cambio de un extra. Así que nada, ahora follo cada día por unos euros de más…