Se nos ha jodido el coche así que vamos a tener que hacer noche en un hostal que la verdad es que no tiene muy buena pinta, pero bueno, no queda otra y reconozco que no es culpa de mi hijo aunque reconozco que el chico de recepción no está nada mal y me echó una mirada de lo más atrevida, vamos, que me lo quería follar desde que me vió.