Es increible lo viciosa que es mi madrastra y cómo sabe llevarme al extremo. Se nota que disfruta torturandome y a mi me encanta que lo haga. Cuando nos quedamos a solas me busca. Su ultimo deseo fue dejar que lamiera sus tetas mientras me hacia una paja de las suyas. Pero de repente me dijo que abriera la boca y probara mi lefa !!