Mi prima siempre ha sido muy facilona, lo que no sabía yo es que estaba tan desesperada por cabalgarse a cualquier rabo que se le pusiera por delante. Cuando vino a visitarnos me confesó que llevaba un día sin follar y que necesitaba una buena polla. Yo, como soy un buen primo, terminé dejándole la mía para que se entretuviese un rato ;)