Ya tenía pintas de ser una bomba follando pero el otro día lo confirmé. Me la crucé por la escalera y la invité a mi casa. La vecina ni lo dudó, sabía a lo que venía y fue rápida la cosa. Casi sin mediar palabra la tenía subida encima cabalgándome la polla y ya sabéis lo bien que se mueven las latinas… Menudas cabalgadas señores.