El cabreo que pilló Norah Nova con su chico fue brutal. Lo notó raro cuando entró en su despacho y luego fisgoneando en su ordenador le pilló una infidelidad. Ella no es de las que se apenan y lloran, ella es de las que buscan venganza. Embaucó a su chico como si fueran a follar y lo ató de manos y lo amordazó, pero en realidad había quedado con otro tío para follar, y se lo iba a follar en la cara del cabrón que le había puesto los cuernos a ella.