Me iba a dar una ducha, no tenía ni idea de que mi suegra estaba duchándose y entre en el baño como si nada. Los dos flipamos, menuda vergüenza pero no pude evitar fijarme en lo buena que estaba. A ella no pareció importarle, es más me invitó a ducharme con ella. Sí, quería polla y al final se la acabé dando a ella y a su hija.