Nunca me lo hubiera imaginado pero el otro día llegué a casa con un calentón tremendo, esa día no había pinchado y cuando vi a mi madre en el sofá con esa falda se me fue la olla y me lancé a por ella. Lo mejor de todo es que ella me siguió el rollo y acabamos follando, la verdad es que es de los mejores polvos que he echado en mi vida, quien me lo iba a decir.