Son las mejores, las tías tímidas en las citas que parecen que no han roto nunca un plato, luego cuando se ponen a follar se desatan y se pegan unos polvos... ufff. Esta tomando el café casi ni hablaba, luego en la casa se le notaba súper cortada, pero cuando se pusieron a follar la tía parecía otra. Vaya cabalgadas de rabo le pegó al tío hasta que le llenó la cara de lefa.