La mujer se echa un rato para ver si puede descansar pero nada, es que no hay manera de que la mujer pueda descansar porque siempre está el otro por detrás para meterla mano y manosear esas dos señoras tetas que dios la ha dado y no solo eso amigos, es que además la otra abre un poco las piernas y el cabrón ya tiene la mano ahí también, joder que manoseo.