Divorciada convencida y sin ganas de volverse a compremeter, esta rubia alemana de tetazas increibles disfruta del sexo sin ataduras. No le importa incluso quedar con hombres casados y follárselos sin parar. Mirad qué bien se lo monta con el marido infiel ofreciéndole las tetas y el coño sin pensárselo dos veces.