Pues está más que claro, porque la colegiala pelirroja y tetona Annabel Redd se lo tira. No es raro que acuda al despacho del profesor, lo caliente y se lo acabe follando. El madurito tiene que tener la mente cegada, con esas tetas y esos polvos que le pega, uno debe volverse loco. Así es como ella consigue todo lo que quiere,