Me levanté por la mañana, fui a mear y de repente entró la zorra de mi cuñada. La muy perra se me abalanzó y terminamos liándonos dentro de la bañera sin pensar en lo que podría ocurrir después y pasó lo imaginable, mi hermano entró y nos pilló de pleno. El muy cerdo se empalmó viendo la imagen y en fin… del mismo calentón que llevábamos los tres terminamos follando en la cama de mis padres. Una mañana para no olvidar.